Monumento en la Bebelplatz de Berlín recordando la quema de 20.000 libros en 1933 |
Lo interesante es que este mismo razonamiento lo aplica también al mundo del libro: Si a una editorial de Nueva York, explica Godin, le cuesta digamos 2.000$ cada página de un libro, entre la compra de derechos, edición, maquetación, producción y distribución, en un libro electrónico auto editado esa cifra puede bajar por ejemplo a 1$ por página.
La clave del asunto es que quien compra un ebook auto editado, siempre con un mínimo de calidad por supuesto, puede no encontrar diferencias con otro libro electrónico de una editorial importante. De hecho, si al lector la primera opción le resulta totalmente aceptable, la crisis del sector está más que asegurada. Seguro que el tema es mucho más complejo, pero al final la idea es que a quien compra un CD, un DVD, un ebook o una entrada para el cine no le importa ni lo más mínimo lo que haya costado producirlo, pesa mucho más lo que está dispuesto a pagar.
Siguiendo con el tema no puedo dejar de recomendar el excelente post "Se acabó el pastel, sálvese quien pueda" de Antinomias Libro, el blog de Manuel Gil.
Sí, vale, pero la cuestión es: ¿Y a quién le importa lo que cuesta producir un coche? ¿Y a quién diablos le importa lo que cuesta hacer una casa? ¿Y a quién le importa si hacer un videojuega cuesta mucho o poco? Lo único relevante es que este tipo de preguntas solo se hacen con los libros electrónicos. A nadie, que no esté en el ajo, le tienen por qué importar los costes de una mercancía. Otra cosa es que esos costes, como existen, habrá que repercutirlos en el precio de esa mercancía, salvo que uno sea tonto o quiera arruinarse. Y de eso se habla. ¿Quieres un ebook de calidad? Jamás lo tendrás por el mismo precio que uno de usar y tirar. Y eso, más pronto que tarde, se impondrá, como en cualquier otro sector.
ResponderEliminarGracias por el comentario Braulio. Lo que he entendido del artículo de Seth Godin es que la propia estructura de la editorial pesa mucho en el coste de producción de un libro, este coste es muy diferente si el libro es auto editado, que tampoco es gratis porque el autor tiene que pagar a un ilustrador a un corrector, etc. el resultado sí puede ser el mismo y ahí está el peligro para las grandes editoriales, que para el que compra el libro no haya una gran diferencia. Creo que para un videojuego, un coche o una casa sí puede haber diferencias.
ResponderEliminarUn saludo