Ir al contenido principal

Unglue.it: Cómo regalar al mundo tu libro favorito

El fenómeno del crowdfunding, o financiación colectiva cada día me gusta más. No hace mucho Lector-e publicaba un artículo en el que mencionaba que, gracias a las aportaciones de la comunidad de libros.com, Lorenzo Silva había conseguido superar el objetivo de 3.000€ que necesitaba para publicar "Los trabajos y los días". Pues bien, a esta posibilidad se añade a mediados de mayo la propuesta de unglue.it que, siempre a través de la financiación colectiva, lo que quiere conseguir es la licencia creative commons para que títulos ya publicados puedan circular en formato electrónico gratis, legal y libremente.
Los ebooks son muy fáciles de distribuir, eso lo sabemos todos, pero pueden ser caros de producir, algo que no todo el mundo entiende. Por este motivo unglue.it propone al propietario de los derechos de copia, recordemos además que no siempre es el autor, que fije un precio que cubra la producción y que permita la libre distribución del libro electrónico sin perder por ello los derechos sobre el mismo.
A mí personalmente me parecería una locura pagar por ejemplo 10€ por el ebook de "1984", y eso que estaría entre los libros de mi vida, pero si sé que con 10€ ayudo a que cualquiera pueda distribuirlo legalmente sin tener que pagar por ello, eso sí me lo pensaría porque hay libros que de verdad merecen ser patrimonio de la humanidad. Por poner un par de ejemplos, la obra de Tolkien no será de dominio público hasta el 2048 como mínimo y la de Delibes hasta el 2085...
Quizá la de unglue.it no sea la propuesta que salga adelante y se quede únicamente en un intento más, pero estoy seguro de que es un camino que merece la pena imitar.
¿Piensas que la financiación colectiva es una amenaza a la descarga ilegal de ebooks? Hazte oír con un comentario a este artículo o recomendándolo a tus contactos.

Comentarios

  1. Hola

    bueno, quizás seria una buena idea que en la compra de un libro, en Amazon o la FNAC, cada comprador pudiera elegir si desea hacer una aportación suplementaria, por ejemplo 50 céntimos o lo que desee, para que un libro al final se pueda distribuir sin DRM

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Podría ser una propuesta, pero las diferencias con la financiación colectiva es que el precio lo fija el propietario de los derechos sin recaer sobre todos los que compran el libro, con lo que tampoco no es necesario esperar a que n personas lo compren para alcanzar la cifra. En cualquier caso Jordi, parece que alternativas existen. Un saludo y gracias por el comentario.

      Eliminar
  2. En Amazon y hasta en el Corte Ingles los libros de los grandes escritores pueden comprarse por 30 céntimos.... y no se venden.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tu comentario Cantueso, si te he entendido bien por 30 céntimos te refieres a clásicos de dominio público.
    La propuesta de unglue.it, que desde que escribí el artículo no parece que haya progresado, se refería a colocar a títulos de autores con derechos de copia vigentes una licencia de creative commons, y no esperar a los 75 años posteriores a la muerte del autor para que la obra pase a dominio público.
    Fuera de ofertas especiales o autores independientes que quieren promocionarse, es difícil encontrar títulos en formato electrónico por 30 céntimos.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cinco predicciones sobre lectura digital para 2014

Interesante el reciente post de Michael Kozlowski en GoodEreader con cinco predicciones para 2014 sobre la tinta electrónica y la lectura digital en general. Evidentemente no tienen nada que ver con Nostradamus ni con las típicas predicciones que llenan estos últimos días del año las revistas del corazón, sino más bien como tendencias del sector, que puedan cumplirse o menos no depende de la capacidad de adivinación del autor. La tinta electrónica no se limitará únicamente a los lectores dedicados No le quedan muchas posibilidades más a E Ink , fabricante de alrededor del 85% de este tipo de pantallas y que lleva acumulando pérdidas desde hace más de un año. Algo que coincide con el menor precio y creciente popularidad de las tabletas. Algunas propuestas de diferentes usos de esta tecnología las hemos visto ya, las más interesante, el smartwatch pebble  o el inclasificable Earl . Barnes & Noble abandona la producción de nuevos lectores de tinta electrónica Tampoco

Leer en una tableta es como cocinar rodeado de niños

Estos días he encontrado varias referencias al artículo del New York Times en el que indican la dificultad para  concentrarse en la lectura  en una tableta , iPad por ejemplo, teniendo a mano tantas aplicaciones: Email, facebook, twitter o angrybirds, etc que nos van a distraer constantemente porque se comportan como niños que piden constantemente que les hagamos caso. Una experiencia totalmente diferente a la lectura "inmersiva" de una pantalla blanco y negro de tinta electrónica o de un libro de papel. ¿Si las tabletas llevarán los eReaders a la extinción, significa que nadie será ya capaz de leer "Guerra y paz" en una pantalla? No quiero decir que yo mismo sin ir más lejos no me haya comprado, y sigo haciendo, libros en papel que luego dejo en la estantería sin haber terminado, pero parece difícil que las tabletas acaben con la lectura digital. Lo que sí que veremos es un cambio en el modo de lectura, seguramente los profesores cada vez tendrán más dificultad

¿Hemos llegado al final de los lectores de tinta electrónica?

Muy interesante el artículo del Wall Street Journal  sobre el futuro descenso de ventas de los lectores dedicados de tinta electrónica. No voy a entrar en predicciones ni en números porque no me interesa y porque por el momento se refiere al mercado de EE.UU. donde estos dispositivos llevan ya funcionando más tiempo. Sí voy a comentar un par de días interesantes que aparecen en la segunda mitad. La caída de ventas de los lectores de tinta electrónica es paralela a la bajada de precios de las tabletas Como el artículo comenta, en Noviembre de 2007, cuando apareció la primera generación de kindle, este dispositivo era de verdad innovativo ya que permitía comprar nuevos títulos desde el sillón de casa y poder llevar toda una  biblioteca en menos de 300 gramos. El problema no es que la gente haya dejado de leer eBooks, sino que estos cada vez se leen más en un tablet o incluso en un smartphone . Creo que ya he dejado claro que prefiero leer en un eReader antes que en un tabl